LA EDUCACIÓN, SU NATURALEZA Y SU PAPEL
Durkheim empieza en su artículo por hacer un examen crítico de lo que ha sido el concepto de educación, nos dice que el tipo de educación que tenemos ahora es obra de las generaciones anteriores, de causas históricas como la religión, la organización política, del nivel de desarrollo de las ciencias, del estado de la industria, etc. Conociendo estas causas podemos comprender un poco más por ejemplo, lo que fue la escuela tradicional y la escuela nueva y lo que ha sido el proceso de la cuestión escolar a través de la historia, y lo que ahora interesa es preguntarnos lo que debe ser, y cuáles son las metas que se quieren alcanzar.
El autor nos dice que la educación varía según las clases sociales o de residencia, que a partir de cierta edad del niño, la educación no puede ser la misma, por lo que en todos los países civilizados, la educación tiende a diversificarse cada vez más y a especializarse. La educación es el medio a través del cual prepara en el espíritu de los niños las condiciones esenciales de su propia existencia.
“La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas que no han alcanzado el grado de madurez para la vida social. Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico al que está especialmente destinado”.Durkheim (1996).
En cuanto al carácter social de la educación, según Durkheim el ser humano está constituido por dos seres: el ser individual y el ser social y el fin de la educación es formar ese ser en cada uno de nosotros. La esencia de la educación es lograr que la sociedad cree en el hombre un ser nuevo, capaz de llevar una vida moral y social. Y la moral está estrechamente vinculada a la naturaleza de las sociedades y ésta varía cuando las sociedades varían.
Según el autor, es el lenguaje el que nos ha permitido elevarnos por encima de la pura sensación; y no resulta necesario demostrar que el lenguaje es, ante todo, un ente social. Si al hombre se le retirara todo cuanto debe a la sociedad: retrocedería a la condición animal.
En cuanto al papel del estado en materia educacional, según Durkheim, la educación tiene, ante todo, una función colectiva, si tiene por meta la de adaptar al niño al ámbito social en el cual está destinado a vivir, es imposible que la sociedad se desinterese de esa coyuntura. Es indispensable que la educación asegure entre los ciudadanos una suficiente comunidad de ideas y de sentimientos, sin la cual no puede haber sociedad y el estado no puede desinteresarse de ella. No concierne al estado el crear esa comunidad de ideas y de sentimientos a falta de los cuales no puede haber sociedad; dicha comunidad debe constituirse por sí misma, y al Estado no le corresponde consagrarla, sostenerla y hacerla más patente a los ojos de los ciudadanos. Existen en nuestra civilización cierto número de principios, como respeto hacia la razón, la ciencia, las ideas y los sentimientos que son firmes cimientos de la moral democrática. El papel del Estado es el de evidenciar esos principios esenciales, el de hacerlos enseñar en sus escuelas, el que en todas partes se hable de ellos con el debido respeto.
Los medios de acción para que la educación pueda resultar eficaz, según la teoría de Jocotot, dependen por una parte de la idea que se tiene acerca de la importancia de la naturaleza de las predisposiciones innatas, y por otra de la fuerza de los medios de acción de que dispone el educador. Según Durkheim, la educación se aplica a disposiciones ya existentes.
Es considerable el margen que existe entre las cualidades naturales y la forma específica que deben adoptar para ser utilizadas en la vida, esto demuestra que el porvenir no está estrechamente predeterminado por nuestra constitución congénita. Dado que la vida humana depende de condiciones múltiples, complejas y, por lo tanto, variables, es necesario que ella misma cambie y evolucione constantemente.
Para dar una idea de lo que constituye la acción educacional, y mostrar su fuerza, el psicólogo contemporáneo, Guyau la ha comparado con la sugestión hipnótica, ya que el niño se haya naturalmente en un estado de pasividad en todo punto comprable a aquél en el que se haya artificialmente sumido el hipnotizado.
Durkheim considera que cuando la educación se ejerce pacientemente y de forma continuada y se lleva adelante paulatinamente en un sentido bien determinado, dispone de todos los medios necesarios para dejar profundas huellas en la almas.
En cuanto al sentido del deber, el autor nos dice que la autoridad moral es la cualidad principal del educador porque es a través de la autoridad que simboliza que el deber es el deber. En el educador, supone realizadas dos condiciones principales: debe demostrar que tiene carácter, pues la autoridad implica confianza en el niño, y la otra es que el educador la sienta realmente su fuero interno, debe creer en su labor y en lo trascendental de su contenido. El educador es el órgano de una insigne persona moral que le es superior: la sociedad.
El respeto es el que por vías de la palabra, del gesto, pasa de la conciencia del educador a la conciencia del niño. La libertad es el fruto de la autoridad bien entendida, ser libre es ser dueño de sí mismo y se debe dotar al niño de ese dominio de sí mismo que la autoridad del educador debe tener.
Durkheim, É. (1996).- Educación y Sociología.- México.- pp 39-67.
viernes, 28 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario